La playa de Hellshire Beach
La playa de los pescadores de Jamaica
A lo largo de la costa sureña jamaicana, el turista puede encontrar gran cantidad de playas fantásticas donde disfrutar de las cálidas aguas del Caribe. Hellshire Beach es la playa que atrae más público local. Hellshire se llena de gente sobre todo los fines de semana, para tomar el sol y refrescarse en el agua, pues esta playa se encuentra bastante cerca de Kingston. En los últimos años muchos kingstonianos han cambiado este destino de fin de semana por Lime Cay, aun así, la playa de Hellshire continua atrayendo un buen grupo de personas locales y mantiene este auténtico ambiente de Jamaica. Visitar Hellshire es una buena opción ya que es realmente un lugar único.
El ambiente de esta playa es distinto al de otras playas de Jamaica. Se trata de un ambiente informal y amistoso ya que atrae a una gran variedad de locales. Además, los pescadores trabajan las orillas, las mujeres cocinan y venden alimentos fritos, y los lugareños salen a disfrutar de sus días de ocio. Grandes multitudes convergen en esta playa y de vez en cuando se organizan conciertos de reagge, concursos y actividades variadas. Es por eso que visitar la playa de Hellshire es un buen lugar para conocer un poco más la cultura jamaicana.
¿Donde está Hellshire Beach?
La playa esta situada en la costa oriental de Jamaica, a 5.1 millas de Fort Charles. Hellshire Beach se encuentra cerca de Portoviejo, muy cerca de Kingston (ciudad), por lo que permite al turista realizar un viaje a la ciudad.
Restaurantes y otros servicios
Hay una parte de la playa con socorristas, duchas y bancos a la sombra de los cocoteros. Lo más destacado de esta playa son los restaurantes de pescado y marisco fresco. La playa está llena de restaurantes con techos de paja que ofrecen una variedad de platos de gastronomía jamaicana: langosta al vapor, frituras de pescado con verduras, bammy etc..
Los restaurantes de Hellshire cobran precios razonables. Sin embargo, en ocasiones, puede que intenten timar al turista entregándole una factura hinchada al final, por lo cual es mejor acordar el precio antes de pedir la comida y evitar sorpresas finales.